¡Solo 2 minutos! ¡Pero esto no es una carrera de velocidad!
Según un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine en 2008, la duración promedio de una sesión de amor, excluyendo los preliminares, es de unos 5.4 minutos. ¿De dónde sacaron este dato? Bueno, resulta que entrevistaron a 500 parejas, y los resultados fueron desde 33 segundos hasta 44 minutos. ¡Vaya gama de velocidad! Además, descubrieron que a medida que las parejas envejecían, el tiempo iba a la baja:
- 6.5 minutos para el grupo de 18 a 30 años.
- 4.3 minutos para el grupo mayor de 51 años.
El tiempo también variaba según el país; en Turquía, por ejemplo, registraron el tiempo más corto, ¡tan solo 3.7 minutos! También encontraron que los hombres circuncidados tenían sesiones más largas, con un promedio de 6.7 minutos, mientras que los no circuncidados bajaban un poco a 6 minutos.
Otro estudio, este de la Universidad Estatal de Pensilvania, también publicado en el Journal of Sexual Medicine, estableció que el acto sexual debería durar entre 3 (para ser aceptable) y 13 minutos (para ser ideal). ¿Y cómo llegaron a esa conclusión? Pues preguntaron a 50 terapeutas sexuales, psicólogos, médicos y otros expertos que habían tratado a miles de pacientes a lo largo de décadas. Ya sabíamos lo que querían las parejas, ahora queríamos saber lo que los expertos consideraban ideal. Y esto fue lo que dijeron:
- Aceptable: de tres a siete minutos.
- Ideal: de siete a 13 minutos.
- Demasiado corto: de uno a dos minutos.
- Demasiado largo: de 10 a 30 minutos.
La percepción de un hombre o una mujer sobre su desempeño en la cama, así como el de su pareja, está influenciada por creencias personales que vienen de los mensajes que reciben de la sociedad. Lamentablemente, la cultura popular ha exagerado un poco sobre cómo debería ser el sexo. Muchos creen en el mito del pene gigante, las erecciones de acero y las noches de pasión interminables.
Al final del día, la duración de un encuentro íntimo no es el único factor que define su calidad. La conexión emocional, la comunicación y la satisfacción mutua son igualmente importantes. Además, cada persona es única, al igual que sus necesidades y deseos en la intimidad. Así que, en lugar de obsesionarse con el reloj, es más útil enfocarse en disfrutar el momento y explorar formas de compartir placer y complicidad con tu pareja. Recuerda, el verdadero arte del amor va más allá de los minutos en el cronómetro. ¡Lo importante es la conexión y la alegría compartida!